domingo, 20 de febrero de 2011

Dos semanas.

Hace dos semanas ya que no estamos juntos. Te pedí el 16 para regresar, me dijiste que ya no era posible. Mi mundo se cayó en ese instante. Luego renovaste mi esperanza con un mensaje. “I need you”, me dijiste.

Hemos hablado normal desde ese día. Te pedí regresar otra vez y dijiste que espere un poco más antes de tocar ese tema. Lo haré, esperaré. Me gusta sentir que –a pesar de que no estás conmigo- estás a mi lado; así como hoy. Hoy me ayudaste mucho…

Te amo. Quizás no volvamos a estar juntos como pareja, pero siempre estaremos juntos. Sé que tú también lo quieres así. Nunca podré confiar en nadie como confié en ti y sé que amar nunca será igual si no es contigo. Gracias por estar a mi lado.

Adiós.

Las cenizas se resbalaban por mis dedos y caían al agua. Uno a uno fuimos pasando la urna; uno a uno metimos nuestra mano; uno a uno sentimos el polvo; uno a uno fuimos uno. Los que la conocieron más, los que la conocieron menos, los que fueron muy pequeños cuando la conocieron. Se cumplía lo que había pedido, ella quería eso y eso debíamos darle. Ahora sí descansas en paz… te debe estar gustando ver todo, ¿no?. Ya nos veremos, tía, no te preocupes. Ya nos veremos…

Ingeniera Industrial en la UNI; con una maestría y un doctorado y profesora en una universidad española… cumpliste todo lo que te habías trazado en la vida. Mucho dicen que les recuerdo a ti; y sí, somos bastante parecidos. Ambos somos ambiciosos, ambos sabemos (tú sabías) lo que queremos.

Un cáncer metastásico te hizo partir. En dos meses se te escapó la vida. Nunca olvidaré la noche en la que mi mamá y mi abuela gritaron; ese día no había subido a verte. Nunca olvidaré lo mucho que lloré al día siguiente. Nunca te olvidaré; y mientras nunca te olvide, siempre estarás viva.

Adiós… y como dice Pepe Vásquez: “no es más que un hasta luego, no es más que un breve adiós”.

sábado, 12 de febrero de 2011

Mentí

Mentí, sí siento algo por ti. Mentí, te necesito y necesito que estés a mi lado. Mentí, nadie es mejor que tú. Mentí, nadie encaja mejor en mi cuerpo que tú. Mentí, te amo.

Mis ojeras no me ayudan a disimular lo poco que he podido dormir estos días.

"Ese tipo es un hijo de puta! Sabes que?.
 Sigue averiguando sobre mi vida lo que quieras, terminamos. Lo siento"

El ladrón cree que todos son de su condición. Es cierto, creí que todos eran como yo, que todos -si tenían una oportunidad de hacerlo- eran infieles, que a todos no les importaba nada ni nadie con tal de satisfacer su sed de amor. Me equivoqué contigo, debo admitirlo.

Recuerdo mis quejas. Me quejaba de lo poco que me prestabas atención y lo poco efusivo que eras... no sé por qué diablos te comparaba con un ideal de pareja. No, no eres un ideal, yo muchísimo menos. Tú te abriste conmigo, tú hiciste mucho más por mí de lo que yo hubiera podido imaginar -y notar-. Ni tus mejores amigos saben el número de celular que usas allá, nunca los llamas y nunca les mandas algo... a mí sí, y ahora sé que no lo hacías por obligación, tú por obligación no haces nada.

Y ahora me arrepiento, y ahora sufro y ahora lloro y uso el anillo que me regalaste siempre a todos lados queriendo tener una esperanza de que vuelvas a llamarme. 

Quizás no hay nada que pueda hacer. "Siempre vas a ser un inseguro.. Ya me cansé..."

Intentaré algo... no hoy, no mañana. Lo intentaré el 16, el día en que deberíamos cumplir 8 meses y desearnos feliz aniversario. El día que marcó la mejor etapa de mi vida. El día en que hicimos una promesa. Ese miércoles 16 de Junio que -espero por coincidencia del destino que me presagia algo bueno-  también este mes caerá 16.

Te amo... e intentaré de todo para estar de nuevo contigo... así no estemos como pareja.

Siempre serás la persona más importante en mi vida, aún cuando decidas ya no serlo

martes, 8 de febrero de 2011

Pasado.

Te conocí por una verdadera casualidad. Por una coincidencia muy afortunada: el día que Sheila nos presentó no era el día en que yo debía haber recogido mi carné. Yo debí recogerlo 3 días antes, pero olvidé mi constancia, casualidad? treta del destino diría yo. Vi a S..., te vi, vi a M..... para mí eras el muchacho de plomo, M... era el chico narizón, ambos eran esbirros de Sheila, solo eso. Debo admitir que el primer día que te vi eras un amigo de S... y no pasabas esa línea. Te fuiste con M..., me fui con S.... Aproximadamente una semana después sucedió: HABLAMOS. Salí de mi clase, no tenía nada que hacer hasta mi clase de fonética a las 12. Tú y S... se habían salido de TEI, vi a mi amiga y me acerqué, ese día Mario era un ser completamente distinto a chiquillo de plomo. Eras un chico gracioso, hablador,que no fue grosero ese día (me pareció grosero de tu parte y de la de M... irse ese día ni bien llegué yo, me llegaron al pincho), con el que me identifiqué por cantar canciones de Susy Díaz: me estaba enamorado de un hombre. Nos fuimos haciendo amigos, una especie de amigos muy rara, amigos que se jodían todo el día, que se peleaban, que se resentían, que se coqueteaban sin que el otro lo notara. Cada palabra tuya era extraña para mí, me gustaba verte y no entendía por qué, solo quería estar contigo, no me importaba salir de clase, no me importaba tener que quedarme más rato en la universidad. Te veía como un chibolo inocente, que no era capaz de hacer algo 'indecente' o 'raro' para el resto del mundo, un chibolo que se asquearía por cualquier cosa, distinto de mí que nunca me horricé por nada; a pesar de eso sentía que teníamos mucho en común. Llegó la toma de la facultad, nos habíamos hecho más amigos, Manolo se separó de nosotros (en realidad nosotros nos separamos de él), los coqueteos se hacían más fuertes entre ambos pero seguían pasando desapercibidos para el receptor. Martes 15 de junio, partido entre Brasil y Corea del Norte, te aposté que empatarían, dijiste que ganaría Brasil, así fue, 2-1.. debías recibir tu recompensa, tenías hasta la noche para planearlo (al parecer lo tenías claro desde mucho antes del partido). Ese mismo día, aproximadamente a las 12pm S... tenía que ir al baño, nos quedamos solos en el parque de derecho -minutos antes me habías dicho "M..., yo te quiero, pero no de esa forma" (mi mundo había caído al suelo por esa maldita frase)- me dijiste que te gustaría internar algo con alguien y que pensabas que podría ser yo, fue como si me hubiesen dado 3 pastillas de éxtasis disuletas en Red Bull, mi corazón quería reventar, a pesar de que moría de miedo de que sea una broma, una broma de muy mal gusto de la que no podría quejarme por ser 'hombre'. Te dije que estaba bien, que quería interntarlo, era cierto, quería hacerlo, pero sólo contigo. Llegó S... y todo siguió como siempre. Un rato después acompañamos a nuestra obesa compañera al paradero en el que me dijiste una frase que hasta hoy me duele recordar "P... es más lindo que tú" a lo que contesté "qué?" - "Pedro es más lindo que tú, pues ¿qué quieres que haga?" me dijiste. Me dolió como si mi novia de años me hubiese cambiado por otro. Me dijiste algo que también me hizo sentir terrible "si vamos a intentar algo debes dejar de resentirte por cualquier cosa, ahh" sentí algo como "si quieres tener una oportunidad conmigo te dejas de cojudeces" pero yo estaba tan idiotizado que me tragué mi cólera solo de pensar en que algo podría pasar. Llegué a mi casa, almorcé, dormí, desperté y como si estuviese programado me conecté al MSN, no estabas en línea, esperé. Vi que te conectaste y automáticamente comencé a temblar. Lo primero de lo que hablamos fue la apuesta, me pediste un agarre, ya imaginaba el sabor de tus labios, tu cara cerca de la mía. De pronto dijiste "no, era broma" y no supe qué hacer, solo dije "un agarre hubiese sido muy fácil XD". Luego decidimos mezclarlo todo, tu premio por la apuesta y nuestro intento de acercamiento homosexual. Me pareció una buena idea, no me hice esperar, el 'sí' se escribió solo. Así quedamos, al día siguiente iríamos a casa de S..., nos besaríamos y quizás abrazaríamos para ver 'qué salía'. El primer beso fue indescriptible, como lo soñé, tus labios sabían delicioso, tu carita estaba suave; tus manos, tibias. Todo funcionaba como yo quería y como -creo- tú tb. Todo empezaba a pasar, era raro, era lindo, una semana depués nuestra primera relación sexual, cada día te sentía más cerca de mí, sentía algo más fuerte por ti con el pasar de los días, el primer mes, ya sentía que te conocía de toda mi vida. Seguíamos conociéndonos, llegó el segundo mes, cada día más cercanos, más confianza, nos íbamos conociendo más, crecíamos juntos. El tercer mes lo celebramos de verdad, nos demostramos nuestro amor de todas las formas posibles, no solo tuvimos sexo, hicimos el amor con descontrol, con pasión, con orgasmos reales. Nos volvimos novios, amigos, hermanos, amantes, padre e hijo el uno del otro. Mañana cumplimos cuatro meses, siendo novios, esposos, mejores amigos. Cuatro meses que lo único que hacen es confirmarme que esta vez es real, encontré al amor de mi vida, a la persona que despierta cada célula de mi cuerpo, que me paraliza el corazón con verlo y me provoca una taquicardia con un beso. Encontré el amor real, la amistad sincera, el sexo perfecto, la confianza absoluta. Te encontré, Mario, y contigo encontré la mitad que le faltaba a mi vida, la fuerza que le faltaba a mi corazón para latir de verdad. Estos cuatro meses a tu  lado han sido el tiempo más feliz de mi vida. Te amo, Mario Fernando D... M.... Gracias por estar en cada momento de mi vida, gracias por ser mi vida, gracias por aparecer, gracias por estar en mi presente, gracias por aparecer en mi futuro y en mis sueños, te adoro. Felices 4 meses.

Hace poco menos de 4 meses (faltan 8 días). Leo esto y ya no significa nada para mí. Estoy bien, y es genial.

Sol en La Ciudad Gris.


Intentó con amigos, compañeros, almohadas. Nada podía contener su tristeza ni su llanto. Cómo era posible que estuviera tan triste por algo de lo que se quería deshacer desde hace demasiado… desde que comenzó. Sostiene la estúpida cadenita con el estúpido anillo que ni siquiera es de plata (¿qué?,  ¿no tuvo la delicadeza de comprarte uno de plata?, ¿aún cuando tú le diste algo que significaba mucho para ti?).

Suena “Can’t keep my eyes off you” (la versión de Muse, te la dedicó, la habías escuchado hace poco a pesar de que él te la dedicó hace mucho atrás) en su mp4 y se pone a lagrimear. Se pone afligido pero intenta sonreír. Sí sonríe (la pena se manifiesta de formas extrañas), pero no puede evitar que lágrimas caigan de sus ojos.

Y entonces se pregunta “¿por qué eres lo más importante para mí si ya no lo eres?”. Y no encuentra una respuesta y tampoco la encontrará. Y entonces deja de preguntárselo y mira hacia adelante, cambia de canción, la canta y sonríe (esta vez, sin lágrimas en los ojos, ¿cierto?)

Se da cuenta de que intentar reemplazarlo es estúpido, jamás podrá, y tampoco intenta hacerlo (a pesar de lo que él –no él, otro él- te dijo). Siempre será una persona importantísima, eso nadie lo negará. Sólo está mirando adelante, ha encontrado algo genial y no lo perderá tan fácilmente. Entonces le sube el volumen y la música y ya no sólo sonríe, es feliz.



pD) Te quiero.

domingo, 30 de enero de 2011

Confesiones.

A ti.
Perdóname. No mentía cuando decía que quería encontrar a alguien como tú; pero ese alguien como tú no debías ser tú; no podías ser tú; eso lo tenía muy claro y no sé qué me pasó. Estabas ahí, llorando, y yo estaba ahí, tratando de ayudarte... pero no querías que fuera yo; porque no debía ser yo; no podía ser yo.

Me has ayudado mucho, me has ayudado a encontrarme a mí mismo y en ti encontré a un amigo/hermano genial.  Intenté algo estúpido en un momento en el que no debí, no sabía qué tanto daño te iba a causar. Indirectamente te puse más cerca de él.

He tomado una decisión, quiero seguir siendo tu amigo... pero ahora no es el momento. Tengo que desaparecer de tu vida por un tiempo. Perdóname, a mí también me duele, pero es lo mejor para ambos.

A él
Él te ama... y tú lo amas. Espero que puedan solucionar sus problemas. Lo de ayer hizo que se acercaran un poco más. Quizás mi estupidez no solo causo daño, sino también hizo algo bueno. Perdóname tú también.

A mí
Intentaste hacer algo a destiempo, fuiste un completo idiota, tú sabías lo que podía pasar. No sabías mucho, sin embargo. No sabías que tan rápido irían a pasar las cosas y el desenlace de un par de vasos de más. No lo sabías, cierto?. Hiciste mucho, muchísimo daño, y no sólo a ellos, también a ti.... pero al mismo tiempo, hiciste bien. Los acercaste y terminaste de olvidar a aquel imbécil que se hacía llamar tu novio. Pero ahora, cómo estás?, estás mal, la culpa te invade y tienes marcas; estás mal, ya no por amor, pero estás mal.

Tienes que distanciarte de todo... tienes que buscar una forma de reparar todo. No la hay?, desaparecer?. Te quiero, hermano.

A aquel
Ya no sufro por ti, ya no me dueles. Puedes seguir haciendo tu vida si lo deseas, encontraré a alguien que valore cada segundo que yo doy, cada detalle, por más minúsculo que sea. Tú nunca cambiarás y ya me había cansado de intentarlo. A ti jamás te pediré perdón porque no hay nada de lo que tenga me disculpar.

Expresar




"I always find someone to bruise and leave behind" (even though I really don't want to)


"All alone in space and time
There's nothing here, but what's here mine"

domingo, 23 de enero de 2011

Use Somebody

"Las personas tenemos diferentes maneras de lidiar con la tristeza"


La sensación de que nadie te quiere es algo realmente horrible. No, ya sé que hay gente que me quiere, pero no es a ese 'querer' al que me refiero. Me voy a un sentido más ¿romántico?, ¿de pareja?. Sí, siento que nadie me quiere -y que si alguien lo hace, está demasiado lejos como para demostrármelo-

Ayer me divertí, mucho, pero me di cuenta de que algo me faltaba cuando observaba a Andrés. Tenía las mismas posturas, la misma caminada y los mismos gestos de mi novio. Lo observaba cuidadosamente, tentado por aquel chico realmente simpático, tentado a besarlo o a decirle algo, cualquier cosa, que evidenciara que me estaba gustando. Fue entonces que comprendí que no puedo estar solo.

Todo comenzó con John. Mi novio ya no estaba aquí. Lo besé, lo abracé, casi fuimos pareja... me di cuenta de lo que estaba haciendo y paré todo... me prometí nunca más hacerlo.

Luego llegaría Andrés I (el Andrés de ayer no, otro, llamémosle a este, Andrés I). El enamorado de una de mis amigas, quería besarlo, casi lo hago, él estaba más que dispuesto a hacerlo... pero su enamorada (o ex-enamorada), no lo dejaba ni un segundo tranquilo, pues sabía que él quería besarme.

Luego este Andrés, Andrés II.

Y he comprendido algo en mí, necesito ser querido por alguien, necesito que alguien me demuestre afecto. Es mi forma de lidiar con la tristeza, la tristeza de que a mi novio le importe un carajo lo que esté haciendo aquí. Es mi forma de lidiar con la soledad, con la falta de mí mismo... porque sí, falta una parte de mí, una parte de mí que se la entregué a él y temo nunca recuperar. Busco en personas X a alguien que complete esa parte, aunque sea por un corto periodo de tiempo.

Ayer lloré... y le mandé un mensaje. No recibo una respuesta hasta hoy. Cuando le conté que estaba triste, me dijo "emo, hahaha". No pude evitar derramar una lágrima más.